Hace más de 30 años inicio uno de los proyectos más ambiciosos en América, unir a todo el continente con la carretera Panamericana, sin embargo y pese a que se han construido 25.750 kilómetros desde Argentina hasta Colombia y desde Panamá hasta los Estados Unidos, hay un sector que aún no se ha podido avanzar para terminar la conexión.

Este tramo está ubicado entre Lomas Aisladas en el Urabá antioqueño y Yaviza en Panamá y más conocido como el tapón del Darién, son cerca de 108 kilómetros que no se han podido construir y que no permite que el sur se conecte con el norte del continente.

Por la parte de Colombia sólo hacen falta terminar 50 kilómetros que incluyen un puente sobre el río Atrato y a Panamá 58. El costo para finalizar esta mega obra se estima en alrededor de entre 230 y 250 millones de pesos de los cuales Estados Unidos financiaría dos terceras partes por un acuerdo establecido.

Sin embargo el dinero no es la causa del retraso de la obra, en primer lugar esta vía atravesaría uno de los pulmones del mundo, la Reserva los Katios de un área de 720 mil hectáreas de riqueza natural, con 412 especies de aves, 38 anfibios, 105 reptiles, 182 mamíferos y 933 tipos de plantas, por lo cual grupos ambientalistas han presentado oposición a la culminación de este proyecto, además de ser un patrimonio de la humanidad y zona de reserva de la biosfera declarado por la Unesco.

Pero esta no es la única situación, este corredor también es utilizado por grupos al margen de la ley para el tráfico de drogas y de personas, situación que ha detenido sobre todo a los gobiernos de Centro América y Estados Unidos con el temor de abrirle el paso a los cárteles y los grupos armados.