Parece que los paises asiáticos y especialmente China le llevan cierta ventaja al resto del mundo en cuanto a innovación de la construcción, prueba de esto son los imponentes rascacielos, las ciudades inteligentes y ahora las autopistas solares.

Desde hace algún tiempo China viene trabajando en la implementación de algunas autopistas solares que permitirán que los vehículos eléctricos se recarguen mientras se conduce sobre ella; esto como parte de las políticas del gobierno chino de incentivar el uso de energía renovables y amigables con el medio ambiente.

Su reto más ambicioso es una carretera de 161 kilómetros de longitud que unirá a las ciudades de Hangzhou y Ningbo, ubicadas al este del país. El objeto de este proyecto es potenciar el desarrollo de vehículos eléctricos en el país.

Actualmente varias carreteras de China cuentan con puntos de recarga para vehículos impulsados por la electricidad, incluso la primera autopista solar de China con una longitud de 1 kilómetro se abrió para pruebas en diciembre de 2017 en Jinan, este de China. Pero fue objeto de vandalismo y le robaron partes sensibles cinco días después de la apertura.

La superficie de la carretera está hecha de concreto transparente que puede soportar 10 veces más presión que el concreto regular. Debajo del concreto hay paneles solares que convierten la luz solar en electricidad. Debajo de los paneles solares hay una capa aislante diseñada para protegerlos del calor o frío excesivos.

De está manera los vehículos eléctrinos no tendran que parar para hacer la recarga, pues su sistema se alimentará de la energía mientras está en movimiento, esto le ahorraría a los usuarios hasta hora y medio de tiempo.